La confederación de sindicatos de Corea del Sur, KCTU, suspendió ayer en el último momento su llamamiento a la huelga general, debido al avance en las negociaciones con el Gobierno. No obstante, aseguró que lanzará de nuevo la convocatoria si se mantienen los planes de despidos masivos en la industria, incluidos en el programa de reformas económicas impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI).Esa decisión se ha tomado tras una reunión maratoniana con el Gobierno, en la que han acordado ocho de los diez puntos de la agenda, con lo que sólo quedan pendientes los referentes a la protección laboral contra el despido masivo en Hyundai Motors y las reformas en el sector bancario.
Al mismo tiempo se conocía que el número de parados en el país se situó en junio en 1,53 millones de personas, lo que supone un crecimiento del 208,3% respecto al mismo mes de 1997, y sitúa la tasa de paro en el 7,7% de la población activa, cifra sin precedentes en 15 años según datos oficiales y debida a la crisis del país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de julio de 1998