El Partido Nacionalista Vasco confía en que los "contactos" que ha mantenido este verano con HB fructifiquen en próximos días en un gesto público de la coalición abertzale previo a una declaración de tregua por parte de ETA. Después de que el portavoz Joseba Egibar confirmase que estas conversaciones, orientadas a encontrar vías de solución a la violencia, "van bien", los peneuvistas mantienen la esperanza de que antes de las elecciones del 25 octubre ETA anuncie un cese de las armas. Los socialistas temen que acabe siendo una "tregua táctica" dirigida sólo a las urnas.
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La dirección del PNV sigue con expectación el resultado de las conversaciones que ha mantenido en julio y agosto con HB. En su escenario se esboza una posibilidad de tregua, después de que el líder peneuvista, Xabier Arzalluz, confirmase su disposición a llegar "hasta donde sea" para que la próxima legislatura sea la del final de la violencia, en un proceso similar al del IRA en Irlanda del Norte. Arzalluz espera pronto un gesto de HB para neutralizar las contradicciones que le provoca su apuesta de diálogo con el entorno de la banda terrorista mientras continúan los asesinatos y las algaradas. El socialista Ramón Jáuregui "sospecha" que la estrategia del PNV y HB hace peligrar la Mesa de Ajuria Enea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de agosto de 1998