La juez que instruye las diligencias por la muerte de Antonio Ferreira Borrero, presuntamente causada por una paliza propinada por los guardias de seguridad de la discoteca Yes & Yesterday, de L"Hospitalet, ha desestimado el sobreseimiento del caso solicitado por la defensa de los acusados, David Barrio y Jordi Vilaboa. En un auto que se dio a conocer ayer, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de L"Hospitalet, María Ascensión Oiza, que sustituye al juez Ramon Vidal, que está de vacaciones, ordena que siga el procedimiento porque hay suficientes indicios para considerar que la muerte del joven fue un asesinato. El auto judicial también ordena practicar una serie de diligencias, como un informe psicológico de los acusados, que se tome declaración como testigos a unas personas que se encontraban en la discoteca antes y después de que ocurrieran los hechos y que la Generalitat se pronuncie sobre si el establecimiento cumplía o no la normativa de seguridad. Asimismo, la juez ha ordenado que se realice una inspección ocular del lugar de los hechos, prevista para el día 17. En cambio, la instructora ha desestimado volver a tomar declaración a los acusados tal como había solicitado el abogado de la acusación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de septiembre de 1998