Una fuerte explosión sobresaltó a las 9.30 de la mañana de ayer a los vecinos de la calle Calera de Torrevieja. En el incendio que destruyó la planta baja del número 35, vivienda de la partió la detonación, murió calcinada una persona aún no plenamente identificada. Probablemente se trata del propietario de la vivienda, Félix P. B., de 35 años, que estaba en tratamiento psiquiátrico y, según algunos testigos, había transportado a la casa en los últimos días garrafas que contenían supuestamente un líquido inflamable. Un vecino, Santiago Bosch Martínez, de 58 años, murió de un infarto tras oír la fuerte explosión.PÁGINA 6
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de septiembre de 1998