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El enésimo susto de la serie

Los mercados bursátiles volvieron ayer a sorprender a la mayoría de los inversores al reemprender la senda bajista de una forma contundente. Si en la jornada anterior se había mantenido la tendencia favorable en espera de una ratificación por parte del presidente de la Reserva Federal norteamericana de un próximo recorte de los tipos de interés, Alan Greenspan consiguió ayer echar un nuevo jarro de agua fría al afirmar que no había un plan conjunto del Grupo de los Siete para abaratar el precio oficial del dinero. Un extremo que fue confirmado por el director general del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, en una entrevista al Financial Times.

En esa situación, los inversores decidieron recoger beneficios lo más rápidamente posible y aguardar nuevos datos para volver a arriesgarse. La Bolsa de Tokio cedió un 2,38% y se situó al mismo nivel que en marzo de 1986. En Europa las cosas no fueron mucho mejor. Madrid sufrió la cuarta mayor caída del año al retroceder 29,99 puntos, el 4,17% presionada por las continuadas pérdidas del corro bancario —el Ibex Financiero perdió el 6,84%— lo que demuestra la desconfianza de los operadores ante los fuertes compromisos de las entidades financieras nacionales en América Latina, un temor que no ha podido aliviar la patronal bancaria a la hora de presentar los resultados del sector correspondientes a julio.

Las demás bolsas europeas también sufrieron fuertes retrocesos: París cedió el 5,47%, Milán el 5,21%, Zúrich el 4,66%, Francfort el 3,88%, Amsterdam el 3,87% y Londres el 3%. Era un movimiento general impulsado por la apertura a la baja de Wall Street, que a media tarde española perdía algo más de 200 puntos, el 2,5%.

Los analistas consideran que estos bruscos cambios en la orientación diaria del mercado bursátil están lejos de encontrar una solución a corto plazo, ya que el origen de la actual desestabilización financiera —Japón, sureste asiático, Rusia, América Latina— no tienen visos de corregirse en un futuro inmediato.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de septiembre de 1998