El alcalde de Cassà de la Selva, Josep Maria Dausà, dio ayer un ultimátum a ENHER para que pare antes de 48 horas las obras de construcción de la línea de alta tensión que ayer se iniciaron en Cassà, Llagostera y Llambilles. La compañía ha anunciado que continuará con las obras. Los alcaldes de Cassà y Llagostera ya anunciaron que se oponían a la línea de alta tensión de Les Gavarres y que emitirían un decreto de alcaldía para pararlas si se llevaban a cabo, dado que no disponen del permiso municipal que a su entender requieren. También se oponen a dicha línea de alta tensión, que según la Generalitat es necesaria para garantizar el suministro de electricidad a la Costa Brava en la época estival, los propietarios de los terrenos y los ecologistas. Estos últimos se muestran contrarios al transporte de energía y sostienen que la construcción de esta línea supone un peligro de incendios y un gran impacto ambiental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998