Muchas formas distintas de hablar español se dieron cita ayer en la sede del Festival de San Sebastián. Desde el acento porteño de la voz imponente de Federico Luppi a la dulzura de la también argentina Laura Novoa, desde las erres marcadas del alemán Peter Lohmeyer a los balbuceos de la francesa Prune Lichtlé, pasando por el castellano de José Coronado o Maribel Verdú dieron testimonio en directo de una película donde los acentos juegan un papel importante.El propio argumento, basado en la novela de Vázquez Rial, alude constantemente al vos y al tú, a la transformación de los gallegos que llegaban a Buenos Aires y cambiaban su lengua autóctona por el dialecto melodioso de los porteños.
"Siempre me han encantado los distintos acentos del español y descubrir similitudes o diferencias", explica Gerardo Herrero, que ha observado en sus frecuentes viajes a América que algunos peruanos hablan como su abuela castellana. "Creo", dice el realizador, "que esa riqueza de tonos y acentos del español no debe ser un obstáculo para el cine, sino un acicate para mostrar la diversidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998