El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, expresó ayer en Bruselas su convicción sobre que ETA ha tomado ya la decisión de dejar la lucha armada y pidió a los escépticos "fe" para incorporarse al proceso de paz. En el primer acto de su visita de despedida a Bruselas -una alocución ante la colonia vasca- el lehendakari afirmó que la tregua es un "alto el fuego irreversible" y sin vuelta atrás. "Si dentro de 4 o 5 meses, por la razón que sea, ETA quisiera volver atrás, en las próximas elecciones municipales, su propia gente se les echaría encima", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998