La policía desmanteló el pasado fin de semana dos talleres chinos de confección en las calles de Mariano Usera y de los Ferroviarios, en el distrito de Usera. Este último taller había sido reventado otras dos veces por la policía en año y medio, según los vecinos.En la operación fueron arrestados los dos responsables de estos talleres, en los que trabajaban en pésimas condiciones 15 inmigrantes chinos ilegales, según la Jefatura Superior de Policía. Los obreros trabajaban de ocho de la mañana a doce de la noche.
El taller de Mariano Usera, descubierto por primera vez por la policía, funcionaba desde hace ocho meses. Los inmigrantes dormían en un piso próximo y se habían ganado la simpatía de todo el vecindario. "Eran muy amables, no hacían ruido y salían a la calle sin miedo", dijo una vecina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998