A siete días vista de la edición de Algazara (voz de origen árabe que significa revuelta), un doble disco grabado en vivo en Bilbao y otras cinco ciudades españolas, el cantante y bajista de Reincidentes, Fernando Madina, se dejó caer ayer por la capital vizcaína dentro de otra asfixiante campaña de promoción organizada por una multinacional. En este caso RCA, que cuenta en su nómina con el quinteto sevillano desde enero de 1997. "Este disco ni cierra una etapa ni empieza otra. Es uno más", afirma Madina refiriéndose a su octavo álbum, un trabajo trufado de rock básico, contundente y reiterativo. Su sonido bebe del rock radikal y de bandas de rock urbano, escapando de la monotonía y ganando brillantez cuando la guitarra solista descolla con incisivos punteos. La uniformidad de la propuesta permite reparar en unos textos que lo mismo envían ánimo al pueblo cubano, alientan la insumisión, jalean a los zapatistas o repudian el fascismo. Todo en la línea ideológica de un conjunto que, según su bajista, "utiliza el rock and roll como mecanismo de denuncia, o apoyo en su caso, dirigido a provocar un cambio en las ideas de la gente y en las actitudes, hacia más libertad, más justicia social..." Refiriéndose al repertorio registrado, el músico andaluz afirma no haberse guiado por un criterio definido. "Hemos incluido las canciones que más nos gustaban y las que pensábamos también que iban a ser las más representativas de cara a la gente". Así, ha surgido una selección de 34 temas que repasa más de una década en la carretera, incluyendo dos versiones (Pan de higo, de Rosendo, y Sheena is a punk rocker, de los Ramones) y dos composiciones inéditas (Cuerpo muerto y La unidad). En cuanto a los artistas invitados, el capítulo de colaboraciones incluye ilustres rockeros como El Drogas (Barricada), Evaristo (La Polla) y Los Porretas, e incluso un cantaor flamenco, El Cabrero. Con su participación, y durante la gira de este año, se grabó el disco que hará las veces de ariete en su ansiado asalto al mercado suramericano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998