"Los rectores no son originales. Da la impresión de que, si desapareciera el Ministerio de Educación, también desaparecería la CRUE. Los rectores siguen con su inercia de acusar al ministerio de todos los retrasos, pero lo cierto es que nosotros hemos hecho justamente lo contrario: dar celeridad a la solución de los problemas. Estamos limpiando la mesa de asuntos pendientes". Esta es la réplica del secretario de Estado de Universidades e Investigación, Manuel Jesús González, a la crítica de la CRUE.El secretario de Estado considera infundado el reproche de que el ministerio carece de política universitaria y afirma que su gestión ha permitido "acelerar reformas como la de los planes, el doctorado y las áreas de conocimiento".
La cifra del 10% de los planes adaptados a la nueva normativa que da la CRUE "no responde en absoluto a la realidad, ya que casi la cuarta parte de ellos han sido reformados", según González.
En cuanto a las demandas financieras, el secretario de Estado considera que la cifra de 400.000 millones de pesetas es "un canto al sol", que, además, las universidades deberían entonar ante sus comunidades y no ante el Gobierno central.
También niega Manuel Jesús González que el crédito de compensación de las familias numerosas no esté siendo distribuido entre las universidades. "Ya se está desembolsando el dinero a aquellas universidades que acreditan las matrículas de los alumnos durante los cursos 96-97 y 97-98. Lo que no podemos hacer es repartir los fondos de forma indiscriminada", señala.
"La reforma de la Ley de Reforma Universitaria está en marcha y va por buen camino. Pero es un trabajo de orfebrería, no algo que se haga en un momento. Un proyecto de esta envergadura lleva sus pólizas, necesita sus trámites. De hecho, los gobiernos anteriores dispusieron de mucho tiempo y unas considerables mayorías, y no la sacaron adelante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 1998