El PP de Jerez ofreció ayer un detenido análisis de los presupuestos municipales de 1997, cuya liquidación firmó recientemente el alcalde, Pedro Pacheco. Según los datos extraídos por los populares de los documentos oficiales, el consistorio debía el 31 de diciembre de 1997 a las entidades financieras 39.000 millones de pesetas, que sumados a los 11.000 millones que arrastra la deuda con los proveedores, alcanza un montante de más de 50.000 millones. Los conservadores aseguran que cada familia de Jerez, contabilizando cinco personas por núcleo familiar, tendría que pagar algo más de 1,3 millones para eliminar el débito. Gran parte de lo que se adeuda a bancos y cajas de ahorro proviene de las empresas municipales, cuya situación financiera alarma a los populares. Bernardo Villar, presidente local del PP, definió ayer lo que, en su opinión, ocurre en estas empresas: "Son auténticos pozos sin fondo donde se están volcando sin control alguno cientos y cientos de millones de pesetas". El dirigente popular, que también se mostró muy sorprendido con los 37 millones que aparecen en la liquidación del anterior presupuesto como gastos de protocolo de la alcaldía, exigió al gobierno municipal la elaboración de un plan de saneamiento urgente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de septiembre de 1998