Los 15 países de la Unión Europea cuentan con 18 millones de parados, aunque la producción y el empleo mostraron signos de recuperación a mediados de 1998. Ello ha propiciado una disminución de la tasa de paro hasta el 10,2% en mayo pasado, frente al 10,7% de 1997.La OIT señala que en esta zona un problema particularmente grave es el desempleo de larga duración, ya que más de 5,5 millones de parados llevan en esa situación más de dos años. El organismo internacional cree que cuanto más tiempo lleva desempleado un trabajador menores son sus posibilidades de encontrar empleo.
En Europa Central y en los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la antigua Unión Soviética, el problema más grave es el rápido aumento del paro hasta el 9%. Además, presentan unos salarios reales más bajos y una mayor desigualdad de los ingresos a consecuencia de la reestructuración económica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de septiembre de 1998