El Grupo de Opinión para el Área del Deporte (KAIT) se ha convertido en apenas nueve años en un poder fáctico en el ámbito de la gestión deportiva municipal vasca. Esta organización sin ánimo de lucro, presidida por Josu Azurmendi, colabora con todos los ayuntamientos de la comunidad, presta sus conocimientos a la hora de racionalizar los recursos económicos destinados a la promoción del deporte y asesora a partidos y al Gobierno de Vitoria. Su ejemplo empieza a imitarse en Cataluña, Galicia, Asturias, y más recientemente, en Toledo y Palencia. El KAIT es el impulsor del primer master para formar gestores del deporte que se ha creado en España. Pregunta. ¿En qué contexto nació el KAIT? Respuesta. Coincidimos hace 15 años tres gestores del deporte de Barakaldo, Santurtzi y Sestao. En esa época apenas existía el deporte municipal organizado, pero, dentro de lo poco que había, la Margen Izquierda era la punta de lanza. Casualidad, los tres municipios eran del PSOE e impulsaban mucho el deporte, así que estábamos en primera línea. Empezamos a reunirnos y poco a poco se sumaron Leioa, Eibar, Basauri y Vitoria. Fue el despegue. Más tarde, hace nueve años, un grupo de once personas, todos gestores salvo Antxon Anasagasti [entonces segundo entrenador del Caja Bilbao], formamos un grupo de opinión. Hoy todos los municipios vascos están integrados en nuestro grupo y formamos el KAIT 38 personas, desde gestores a sociólogos, pedagogos, médicos o preparadores. P. ¿Cómo trabajan? R. Trabajamos en tres niveles. Convocamos una asamblea anual para plantear nuestros objetivos y acuerdos; nuestra junta directiva se reúne una vez al mes o cada dos meses y también nos reunimos por iniciativas de grupo. P. ¿Por ejemplo? R. Existen unos programas de Internet que se aplican a la gestión deportiva. Nos enteramos y contactamos con una empresa que nos presentó un proyecto para aplicar a los municipios vizcaínos. P. ¿Cuáles son los requisitos para formar parte del KAIT? R. La entrada es abierta siempre que lo proponga un socio y se dé a conocer en la asamblea. No aceptamos políticos. Pero el nuevo socio tiene que ser alguien que sintonice con nuestra sociedad, que no esté movido por ideas políticas o tenga ánimo de lucro. Tiene que ver el deporte como un bien social que tiene un precio que corresponde pagar al particular. P. Entonces, ¿qué papel juega la Administración en la promoción del deporte? R. La Administración no debe dar ni un duro para el deporte. Deben ser las iniciativas privadas las que den dinero, pero hay que legislarlo, hay que propiciarlo. La Administración debe dar dinero a los administrados, no servir a intereses privados como el patrocinio de un club. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Bilbao no tiene que construir un campo al Athletic; tiene que propiciar su construcción con campañas de apoyo, logrando convenios con empresas que inviertan en su construcción; lo que sea menos soltar dinero por las buenas. P. Otra cosa es la construcción de polideportivos... R. La ley fija que los municipios de más de 1.000 habitantes deben crear instalaciones deportivas y apoyar el deporte de promoción. P. Algo que no se cumple en Bilbao. R. En Bilbao se construyen polideportivos sin rigor. El de Txurdinaga, por ejemplo, se hizo tras una fuerte presión de la asociación de vecinos de Santutxu, que puso contra las cuerdas a los políticos. Pero su creación no obedece a las necesidades reales del barrio, ni su equipación es la más adecuada para la zona. En ese sentido, Vitoria es otro mundo: allí sí se planifica escrupulosamente la construcción de polideportivos. P. ¿Cuál es su peso en la gestión del deporte municipal vasco? R. Somos un lobby; tenemos poder, pero casi sin proponernoslo. Donde más trabajamos es en los municipios pequeños, asesorando las iniciativas deportivas, la creación de nuevos espacios deportivos, orientando sobre la gestión de lso mismos. Además, hace años el PNV y HB nos pidieron ayuda para crear sus programas deportivos y ayudamos al PSOE en unos planes de formación. Lo cierto es que los políticos no tienen capacidad para gestionar el deporte. P. ¿Qué diferencia a la gestión deportiva del resto de gestiones en un ayuntamiento? R. La gestión deportiva es el apartado de la Administración que más eficientemente trabaja y más se preocupa por la tarea que realiza. P. ¿Una preocupación? R. La relación de los ayuntamientos con los clubes. No tienen que regalar el dinero, sino emplearlo coherentemente en el fomento de actividades deportivas que aporten nuevos socios a los clubes. En Cataluña, los clubes son ricos, desarrollan sus propias políticas deportivas porque gestionan sus propias instalaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de septiembre de 1998