Últimamente proclama el PP su ánimo de convertirse en una fuerza política de centro, título de su nueva novela de ciencia-ficción La huida hacia el centro, enmarcada en una operación de marketing político, ya que pretende que el PP no sea de derechas, ni conservador ni tradicionalista. Ese corrimiento ideológico buscado es verdaderamente un terremoto para el PP malagueño, ya que no se corresponde con las acciones realizadas (aún recuerdo a Cabezas, el narcotizador) y la imagen dada, llegando incluso a cambiar el escudo heráldico de los Boletines Oficiales de la Provincia llenándolos de yugos y flechas; quizás para recordar a los malagueños que habían vuelto, reclamando subliminalmente su histórico pasado. El PP malagueño nos tiene acostumbrados a tenderle una mano al nuevo señor de la Costa del Sol (Jesús Gil), en sustitución de los Girón, Solís y Banús, uniéndose en poblaciones como Benahavis o Manilva e instituciones supramunicipales como Diputación y Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol occidental. Como idea podría comenzar su nueva estrategia anulando los apoyos de Gobierno con GIL y cambiar el escudo del BOP de Málaga, por uno Constitucional, para que se les notase menos su procedencia y por una vez la realidad superará a la ficción.- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998