Un fuerte chubasco cayó ayer por la mañana sobre numerosas localidades de Cataluña, entre ellas Barcelona, que permaneció casi a oscuras hasta media mañana. Las lluvias torrenciales, en muchos puntos acompañadas de truenos y relámpagos, originaron averías en las instalaciones de las compañías eléctricas Fecsa y Enher, lo que hizo que unas 57.000 personas se quedaran sin luz durante parte del día de ayer. Las zonas más afectadas por la falta de fluido eléctrico fueron las comarcas del Garraf y el Alt Penedès. El aguacero afectó también a la compañía ferroviaria Renfe, que se quedó sin suministro eléctrico para varias líneas, entre ellas la línea C-2 sur, que une Sant Vicenç, Vilanova y Barcelona. En este tramo se suspendió el tráfico ferroviario durante unas horas, mientras que en otras líneas, entre ellas la que une Barcelona y Portbou, los trenes viajaban con considerable retraso. A lo largo del día, los bomberos tuvieron que efectuar numerosas salidas para desaguar bajos inundados o retirar árboles o lodos de la calzada. Protección Civil mantenía ayer activados sus servicios de emergencia en Cataluña. PASA A LA PÁGINA 4
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998