Agentes de los Mossos d"Esquadra hicieron efectiva ayer al mediodía una orden judicial que obligaba a retirar la veintena de vehículos particulares que bloqueaban desde hacía tres días las excavadoras que trabajan en la construcción de la línea de alta tensión que ENHER ha proyectado tender a través del macizo de las Gavarres, entre las poblaciones de Juià y Santa Cristina d"Aro. A pesar de que la compañía eléctrica cuenta con la declaración de utilidad pública dictada por la Generalitat y el constante apremio del Departamento de Industria, los ayuntamientos de Cassà de la Selva y Llagostera, ambos de CiU, se oponen al trazado y aseguran que se vulnera su independencia local. La alcaldesa de Llagostera ya ha presentado una denuncia contra ENHER por desobediencia a la autoridad municipal y el de Cassà de la Selva también estudia emprender acciones judiciales. La oposición más radical a la línea de alta tensión está capitaneada por vecinos y propietarios, agrupados en la Coordinadora Antilínea. A pesar de acatar a regañadientes la orden judicial de retirada de vehículos, no están dispuestos a permitir que las excavadoras de ENHER continúen horadando el territorio para plantar las torres de alta tensión que deben resolver las carencias energéticas de la Costa Brava durante el periodo estival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998