El Consejo Comarcal del Priorat cerró el pasado ejercicio de 1997 con un superávit de 28 millones de pesetas gracias a un crédito de 100 millones que le permitió hacer frente a todas las deudas que se arrastran de la gestión del convergente Josep Maria Buil. El ente comarcal cierra de esta manera la crisis económica creada por el presunto desvío de fondos cometido por el ex gerente, Joan d"Anguera, y el ex presidente Buil, para quienes el fiscal de la Audiencia de Tarragona solicita 13 y 6 años de prisión, respectivamente, por un delito de malversación de caudales públicos. El Consejo Comarcal incorporó al ejercicio del pasado año la contabilidad de los ejercicios de 1994, 1995 y 1996, que todavía estaban pendientes de liquidar, y también los remanentes de tesorería negativos. Debido al enorme déficit que soportaba el organismo, la comisión de gobierno aprobó en noviembre la formalización de un crédito por valor de 100 millones de pesetas para pagar todas las deudas. En concreto, la mayor partida, entre 55 y 60 millones de pesetas, se adeudaba a diferentes ayuntamientos de la comarca y correspondía a subvenciones de la Generalitat o de la Diputación que el consejo, bajo la presidencia de Josep Maria Buil, destinó a otros usos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998