Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Un hombre intenta matar por dos veces a su compañera sentimental en Granollers

Agentes de la comisaría de Granollers detuvieron el pasado jueves a M. C. E., un hombre de 49 años acusado de intento de homicidio en la persona de su compañera sentimental. Los hechos sucedieron en la madrugada del jueves en el domicilio de la pareja, ubicado en la calle de Rosselló de la mencionada ciudad. Tras salir del hospital en el que estaba ingresado tras un intento de suicidio, también fallido, M. C. E. pasó ayer a disposición judicial.

M. C. E. estaba separado de su primera mujer, con la que tenía hijos, y convivía con su actual compañera desde hace unos años. La pareja debía pasar por algún problema sentimental porque, pese a vivir en el mismo piso, dormía en habitaciones separadas. Durante la pasada noche del jueves, en un confuso episodio -cuyo resultado final no fue lo sangriento que hacía pensar su planteamiento y desarrollo-, el hombre forzó la puerta de la habitación de su compañera con una piqueta, penetró en la dependencia e intentó estrangular a la mujer, de 42 años, con una tira de esparadrapo. Al no conseguir su propósito al primer intento, M. C. E. arrastró de mala manera a la mujer a la cocina. Allí la ató de pies y manos. Selló y precintó las puertas y ventanas de la cocina con esparadrapo y material aislante y amenazó a la mujer con abrir la espita del gas para matarla con este sistema. Pero, pese a sus amenazas y a sus acciones violentas, sorprendentemente, el hombre en ningún momento llegó a abrir la llave del gas de la cocina. Lo que sí hizo M. C. E. a continuación fue prepararse un cóctel de medicamentos con la clara intención de quitarse la vida. También en esto falló. Cuando la explosiva mezcla empezó a hacer su efecto en el estómago del hombre y éste comenzó a encontrarse mal y a retorcerse de dolor, se debió de arrepentir de sus intención y pidió desesperadamente ayuda a su compañera, que estaba a su lado atada y contemplando aterrorizada la escena. El hombre liberó a la mujer de las ataduras y la víctima trasladó a su agresor a toda prisa al servicio de urgencia de un hospital de Granollers. Allí fue atendido, se le realizó un lavado de estómago y se le salvó la vida.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998

Más información

  • El detenido trató de suicidarse