La Consejería de Hacienda resta importancia al volumen de gastos comprometidos para ejercicios futuros, una losa que pesa cada año sobre la elaboración de los nuevos presupuestos y que de alguna manera obliga a la continuidad de la acción de gobierno a pesar de los cambios políticos en la Administración autonómica. Fuentes oficiales de Hacienda recuerdan que los socialistas dejaron la Generalitat con un volumen de gasto comprometido que rondaba los 940.000 millones de pesetas en 1995. Desde 1995 hasta la fecha, los gastos comprometidos para ejercicios futuros han crecido un 11%, mientras que el presupuesto global de la Generalitat ha aumentado en un 20% en el mismo plazo, según las mismas fuentes. Los populares achacan al plan de financiación de infraestructuras universitarias el origen de muchos de los males de la tesorería de la Generalitat. Según fuentes de Hacienda, la última administración socialista acordó una partida de 70.000 para dotaciones universitarias "vacía de contenido". Así, comentan que la financiación de las universidades nunca se ha computado en la cuenta general como compromiso de gasto futuro, como sucede en la actualidad gracias a la ingeniería financiera desarrollada por los responsables de Hacienda. Respecto a los convenios con diputaciones y ayuntamientos para anticipar el pago de dotaciones escolares, las mismas fuentes consideran despreciables las cantidades que, en todo caso, evitan precisar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998