Mal alimentados, en pésimas condiciones higiénicas y con total libertad -por la pasividad de sus padres- para sentarse en las cornisas de las ventanas, caminar por el centro de la carretera o cometer pequeños hurtos. La desatención que vienen sufriendo desde hace años estos cuatro hermanos, de 4 a 12 años, de L"Olleria (La Vall d"Albaida) ha llevado a la Dirección General de Servicios Sociales a asumir la tutela de los niños y a ordenar a los padres que los internen antes del lunes en el centro de acogida de menores en Alboraia. Servicios Sociales ha decidido el internamiento porque los padres se han negado reiteradamente a recibir ayuda para mejorar las condiciones higiénicas y alimentarias de los pequeños, y porque han realizado un "inadecuado ejercicio de los deberes de la patria potestad". Los asistentes sociales explican que la madre sufre algún tipo de trastorno mental y que el padre, operario de una fábrica local, es "muy trabajador y buena persona, pero con un coeficiente mental muy bajo". Los propios familiares de los padres han pedido el internamiento de los niños para sacarlos de su penosa situación. Uno de ellos, de nueve años, necesita tratamiento porque se ha convertido, según Servicios Sociales, en un cleptómano que ha entrado en numerosas casas e instalaciones municipales y ha robado diversos objetos "que no necesita para nada". Los asistentes sociales de L"Olleria tuvieron que internar el año pasado a otros ocho hermanos menores de edad. La situación aún era más grave: los padres les maltrataban y sufrían abusos sexuales. A un niño lo ataron tres días a la caseta del perro y le arrojaban mendrugos de pan para alimentarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998