Junto a los Presupuestos del Estado, el Gobierno aprobó ayer los de la Seguridad Social, que crecen un 5,4% en 1999, hasta los 9,8 billones de pesetas. El déficit se sitúa en el 0,1% del PIB, unas centésimas menos que lo previsto para 1998 (0,16%).La principal partida son las pensiones, que se revalorizan un 1,8%, igual que la inflación prevista. Las cuotas sociales dejan de financiar la sanidad, de acuerdo con lo previsto en el Pacto de Toledo. El año que viene se dejan de pagar con impuestos los 103.000 millones de pesetas que quedaban pendientes por este concepto.
Los llamados complementos de mínimos -la cantidad que hay que añadir a las pensiones que no llegan al mínimo legal- siguen casi totalmente a cargo de la Seguridad Social. Su volumen alcanza los 670.000 millones de pesetas, de los que el Estado aportará 16.000.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, reiteró ayer que deben ser los grupos parlamentarios los que decidan un cambio de esquema. El Gobierno quiere que durante 1999 se acuerde la renovación del Pacto de Toledo, con el complemento de pensiones como punto esencial.
El ministro de Trabajo, Javier Arenas, destacó por su parte que la Seguridad Social conseguirá ahorrar el año que viene 52.000 millones de pesetas. Habrá un préstamo del Estado de 210.000 millones para cubrir desfases de tesorería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998