Si sólo las malas noticias son buenas noticias, me pregunto por qué una de las peores noticias que he leído en mucho tiempo sólo alcanzó para un breve, en la página 8 de la edición del 20 de septiembre, titulada 25 millones de personas sin hogar en Bangladesh.Espero que el periódico no se esté contagiando de aporofobia: "El desprecio al pobre y al débil, al que no tiene qué ofrecer, con qué negociar, qué dar a cambio. No importa su raza ni su etnia, importa que no tiene con qué pactar: ni votos, ni dinero, ni prestigio", según lo definía Adela Cortina en el fragmento de su libro Hasta un pueblo de demonios (Taurus), publicado en Babelia del 19 de septiembre.
No se nos olvide que Bangladesh es uno de los Estados más pobres entre los pobres de este mundo de ficciones, ubicado entre India y Mianmar o Birmania.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998