El proyecto de construir un nuevo vial a lo largo del eje de la ría del Nervión, tal y como plantea el proyecto Bilbao Ría 2000, es un error. Ésta es la conclusión más sobresaliente extraída por el equipo de arquitectos que ha trabajado a las órdenes del profesor Pierre David, de la Escuela de Versalles, dentro del seminario sobre arquitectura industrial celebrado desde el 7 de septiembre en distintos enclaves vascos. Los 60 expertos internacionales reunidos en el foro han estudiado durante estos días soluciones "imaginativas y dentro del plano teórico" para recuperar cuatro emplazamientos industriales en declive. El equipo de David centró su estudio y propuesta en la denominada península de Zorroza y Burzeña, en Barakaldo. Los otros grupos trabajaron sobre las instalaciones fabriles de Sidenor en Vitoria, donde se ha propuesto una estación intermodal, así como en la fábrica Luzuriaga, en Pasajes Ancho -allí se estudiado la ubicación de una plaza pública ubierta-, y Ajuria y Urigoitia, en la localidad alavesa de Araia. Este lugar se prevé reconvertir en espacio teatral y artístico. Los arquitectos que abordaron la regeneración de Zorroza pusieron de relieve la inconveniencia del vial que se proyecta construir paralelo a la ría bilbaína. "Es un proyecto equivocado ya que se trata de una barrera, un corte que la historia ha demostrado que es muy difícil de suturar", indicó un portavoz del equipo de Pierre David. "Bilbao ha vivido siempre de la ría y no se puede dar prioridad al aspecto de circulación por encima de la identificación del ciudadano con su ciudad". De esta manera, auspician un "contraproyecto alternativo" en el que se prevé crear un gran bulevar paralelo al Nervión que recoja aspectos paisajísticos y medioambientales de la zona. Asimismo, en el área de Barakaldo promueven la creación de un gran muelle bajo el puente de Rontegi. Piden que este espacio se sitúe junto a una zona verde y a los edificios industriales que aún se hallan en uso. Estos podrían recuperarse dentro de un entorno "más amable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 1998