Ya que el ciclismo es uno de los deportes en más contacto con la naturaleza, ¿por qué no se hace algo por ella, evitando el que queden tirados bidones, papeles y todo aquello que sirve para que los corredores aligeren el peso, sobre todo en zonas de alta montaña? Yo, como amante del ciclismo, estaría dispuesto a formar parte de las peonadas de limpieza que se formaran al pasar por el término municipal, una vez pasara la serpiente multicolor.- Félix Fernández Catalá.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de septiembre de 1998