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El yodo como aliño

Los supermercados y los pequeños comercios del País Vasco van a decorar sus instalaciones con el siguiente mensaje: La sal yodada es SALud, que es el lema de una estrategia informativa que pondrá en marcha el Departamento de Sanidad cuyo objetivo es fomentar la compra de sal yodada y su posterior utilización como condimento en las comidas. A partir de hoy, 14 hipermercados, 332 supermercados y 517 pequeñas tiendas del País Vasco se abastecerán de este micronutriente esencial, un condimento indispensable en la dieta alimenticia que previene de graves trastornos de salud. Sólo el 25% de la sal que se consume en las casas vascas es yodada. Con esta campaña publicitaria se pretende llegar hasta el 100% de los hogares, para lo cual se rebajará su precio hasta equipararlo con el de la sal común, que actualmente se vende cinco pesetas más barata. Este plan emprendido por la consejería de Iñaki Azkuna se apoya en las recomendaciones publicadas recientemente durante la cumbre de la infancia de Naciones Unidas, que aconseja la ingestión de una cantidad adecuada de este micronutriente esencial para la vida por parte de los niños y las madres, sobre todo durante la fase gestante con el fin de favorecer que el bebé tenga un desarrollo mental adecuado. La advertencia, respaldada también por Unicef, surge a partir de una constatación: unos 43 millones de habitantes del mundo sufren daños cerebrales y discapacidades físicas debido a la carencia de yodo. Entre éstos, 11 millones sufren cretinismo y retraso mental profundo. En los niños puede ocasionar pérdidas de hasta 10 puntos en el coeficiente intelectual. Los estudios científicos han demostrado que un aporte correcto de yodo durante el embarazo y la infancia es una garantía en el adecuado desarrollo del sistema nervioso. La carencia de yodo en los adultos produce bocio, fatiga, estreñimiento y piel seca, y en las mujeres embarazadas trae parejo un considerable aumento del riesgo de aborto y muerte fetal tardía, amén de poner en riesgo su vida. Un problema leve Aunque la carencia de yodo en la dieta vasca no es alarmante, "en nuestra población existe una deficiencia nutricional del yodo que puede abarcar, en diferentes grados, hasta el 75% de la población", advirtió ayer el consejero Azkuna, quien apostilló que "el problema es leve" en Euskadi. El cocinero Pedro Subijana respaldó con su presencia esta iniciativa y aseguró que la sal refinada yodada "no cambia ni el aspecto ni el sabor de los alimentos". La campaña persigue "estimular el cambio de hábitos y sustituir la sal común por la yodada" y eliminar la actual deficiencia de yodo en las comidas entre los años 2000 y 2002. "No se trata de aumentar el consumo de sal, sino de sustituir la sal que ahora consumimos por la sal yodada", precisó Azkuna.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de septiembre de 1998