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CRISIS FINANCIERA MUNDIAL

FMI y G-22

Washington
El presidente de EE UU, Bill Clinton, abrió ayer un resquicio a la esperanza en la tormenta que agita los mercados internacionales desde agosto. Clinton hizo un enérgico llamamiento al G - 7,el club de los países más ricos del mundo, para que tomen medidas drásticas y aporten fondos que permitan relanzar el crecimiento en los países en recesión y evitar el contagio a otros nuevos. La Bolsa de Nueva York, que parecía seguir la senda de fuertes pérdidas de los tres días anteriores, cambió inmediatamente de rumbo y tomó el camino de las ganancias. Clinton convocó también para el lunes una reunión de los ministros de Economía del G - 22, un foro que reúne a los miembros del G - 7 y a 15 países emergentes.

El presidente Clinton se refirió ayer a la necesidad de un nuevo modelo de sistema financiero internacional "anclado" en torno al FMI, algo que sin duda habrá gustado al director gerente de esta institución, Michel Camdessus. Sin embargo, la posición de EEUU no está tan clara como podría parecer.Clinton se dirigirá a la Asamblea mundial del FMI el próximo martes y se espera que defina más sobre lo que entiende por esa nueva arquitectura. Mientras tanto, su idea de crear el G-22, que agrupa al G-7 más 15 países emergentes, lanzada el pasado mes de mayo, fue acogida con turbación en el 700 de la calle 19 de Washington, sede del FMI.

Mientras Camdessus, apoyado por Francia, propone un reforzamiento del comité interino, órgano de gobierno del FMI, los estadounidenses ya han dejado caer que no ven clara esa propuesta y cada vez que la crisis aprieta resucitan su idea de dar contenido al G-22.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de octubre de 1998