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Tertsch rechaza a los periodistas que mienten para incitar al odio

Hay periodistas que utilizan sus altavoces en los medios de comunicación para incitar al odio, para "llamar a los más bajos instintos de la tribu". Estos periodistas tuvieron como maestro al dirigente nazi Goebbels. El holocausto vino precedido por los escritos de un puñado de canallas. El periodista de EL PAÍS Hermann Tertsch arremetió ayer contra los personajes de esta calaña. Tertsch dio una conferencia titulada La información de las minorías como ideología en la Facultad de Ciencias de la Información de Sevilla. Su intervención estaba incluida en un curso que analiza la relación entre los medios y las minorías sociales. El curso concluye hoy. Tertsch puso el ejemplo de lo ocurrido en Kosovo. La mistificación comenzó allí con "una mentira tan absurda como que los albaneses [mayoritarios en Kosovo] violaban a las monjas" ortodoxas serbias. "El bombardeo de mentiras por parte de unos medios de comunicación, previamente purgados de profesionales dignos, es la preparación del genocidio. Los medios actúan como la artillería que prepara el camino de asalto de la infantería. Crean el odio para que la gente acabe recurriendo a las armas", explicó Tertsch. El periodista recordó la influencia tan nefasta que pueden ejercer los embaucadores. "La palabra puede matar. Del insulto puede pasarse al crimen. La forma de presentar el problema de la inmigración o la existencia de unas minorías no integradas es fundamental para provocar unas reacciones. Los responsables se desentienden luego de esas reacciones diciendo que ellos no utilizarían una pistola para matar judíos, gitanos o dominicanas", comentó Tertsch. "Jaime Campmany [columnista de Abc] habla de unos señores de negro con tirabuzones [judíos] que manipulan en Nueva York la economía española", añadió Tertsch para poner otro ejemplo de los peligros a los que puede conducir la palabra.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de octubre de 1998