Varios policías que se hicieron pasar por drogodependientes entraron el miércoles por la noche a una vivienda del poblado de La Rosilla, en Vallecas, donde se incautaron de dos gramos de heroína, 900.000 pesetas en efectivo y una pistola. Los agentes, de paisano, vigilaban desde hace días la casa sospechosa. Un camello se acercó a ellos para ofrecerles "la mejor heroína del poblado", según informó la Jefatura Superior de Policía.
El vendedor los condujo a una casa con dos puertas blindadas. Una vez en el interior, los agentes se identificaron y lograron detener a tres personas que, según la versión policial, destruyeron parte de la droga que tenían en la casa del poblado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de octubre de 1998