Eusko Alkartasuna reclamó ayer que el Gobierno vasco participe en la cofinanciación de las carreteras de la comunidad autónoma, pese a no tener competencias para ello, porque es la única forma de que se pueda cumplir el Plan General de Carreteras desde un criterio de "solidaridad interterritorial". El presidente de EA, Yon Goikoetxea, y el diputado foral de Carreteras, Antton Jaime, consideraron "imprescindible" la participación del Ejecutivo de Vitoria, en el que observan un punto de inflexión entre la posición "abierta" del actual consejero de Obras Públicas y Transportes, el peneuvista Álvaro Amann, y su predecesor, el socialista José Antonio Maturana, al que acusaron de "no haber hecho nada". Goikoetxea añadió que si el Ejecutivo sufragara parte del Plan General de Carreteras 1998-2009 se acortarían los plazos de ejecución y se podría adelantar al primer sexenio el eje transversal Beasain-Durango, que en el avance del plan queda relegado al segundo sexenio. EA argumenta que Guipúzcoa no puede asumir por sí sola el coste de los cuatro proyectos básicos incluidos en el plan: el desdoblamiento de Etxegarate, la autovía Eibar-Vitoria, el eje del Urumea y la Beasain-Durango.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de octubre de 1998