¿Cómo asume un invidente de nacimiento que la mayoría de las personas que le rodean sí pueden ver? ¿Cómo juega al arte de la seducción sin esa arma tan importante que es la mirada? ¿Qué problemas tiene para desarrollar su vida cotidiana, para integrarse en el mercado laboral? El periodista Roberto Martín aborda todas estas cuestiones en el libro Cierra los ojos (Martínez Roca). La obra arranca de la propia experiencia del autor, quien dirige en Onda Cero el espacio radiofónico Un mundo sin barreras y ha convivido desde siempre con la ceguera. En Cierra los ojos el autor va desgranando experiencias y pasajes significativos de su vida, desde la década de los cincuenta, cuando el nacimiento de un invidente se consideraba un castigo divino, hasta la actualidad, en la que todavía queda mucho por hacer, aunque las cosas han cambiado esencialmente. Martín trata de responder con ejemplos a numerosas cuestiones que quienes no comparten su incapacidad se formulan a menudo. También intenta acercar la realidad de los invidentes a todas aquellas personas que les consideran ineptos para muchas actividades de la vida pública y personal. Agradecimientos Cuando era niño, Martín estaba convencido de que a ver, igual que a andar o a hablar, se aprendía con el tiempo. El libro incluye anécdotas como la de una noche de Reyes en la que, con cinco años y ante la estupefacción de los adultos, identificó en Melchor a un amigo de su hermano; describe las dificultades para abrirse paso en la profesión y la estulticia de conductores de autobús o vigilantes de museos taxativos en su negativa a dejar pasar con él a su perro lazarillo. En el libro, el autor rinde homenaje a dos de los canes que le han acompañado a lo largo de su vida en todas sus actividades cotidianas. "Doy las gracias a todas las personas que me han ayudado en mi vida y mi profesión, pero estoy especialmente agradecido a quienes han entorpecido mi trabajo, porque me han demostrado que cuando a uno le hacen una faena, la puede superar", dijo el autor durante la presentación del libro en Barcelona. El acto, conducido por la periodista y escritora Margarita Rivière, se celebró el miércoles en el Colegio de Periodistas de Cataluña. Rivière destacó que Cierra los ojos es "un libro exquisito por lo bien escrito que está y por los sentimientos que transmite. Con un lenguaje sencillo pero a la vez poético me ha hecho plantearme cómo es la vida de una persona que no ve". La escritora y periodista recalcó: "Ser ciego es como ser mujer, no estar en lo correcto, aunque no soy feminista. Creo que el no ser socialmente lo correcto, el tener una discapacidad, incluida la del sexo, te hace ejercitar otras cualidades". "Al leer el libro me ha emocionado comprobar que, pese a su discapacidad, Roberto y yo compartimos ciertos recuerdos de la infancia", subrayo la periodista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de octubre de 1998