Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Tribuna:

Cambio de ritmo

El mercado de valores tenía algunas cosas que celebrar, pero los inversores aprovecharon la ocasión para repartir papel y prepararse a esperar acontecimientos con el dinero en el bolsillo. Los resultados bancarios, algunos, invitaban a tomar posiciones, pero rápidamente se pudo apreciar que existía una amplia desproporción entre compras y ventas.

Para algunos observadores, en este caso bastante incautos, la negativa del Bundesbank a mover sus tipos de interés era una de las causas de esta abundancia de papel, pero la mayoría opinaba que los buenos beneficios de algunas empresas pueden ser los últimos buenos beneficios en muchos meses.

Las previsiones de la Comisión Europea para los países miembros de la UE apuntan hacia un recorte del crecimiento económico de 0, 6 puntos para el año próximo, desde el 3% hasta el 2,4%, aunque respetan a España.

Los inversores sospechan que si, hasta ahora, el ritmo de crecimiento del conjunto de los países de la UE ha beneficiado a la economía española, no hay por qué esperar que un frenazo en ese ritmo la respete.

Un buen ejemplo de este cambio de expectativas de los inversores a lo largo de la jornada estuvo en la cotización del Banco Bilbao Vizcaya, que pasó de una subida del 3, 89% a perder al cierre el 6,4%, después de sufrir oscilaciones que llegaron hasta el 11, 14%.

Si en los días anteriores los inversores jugaban con la idea de nuevas y rápidas rebajas en los tipos de interés, ahora saben que no va a ser fácil que el Bundesbank, o el Banco Central europeo, se plieguen a los deseos de los mercados así como así.

Mientras, el dólar prosiguió con su escalada frente a las monedas de la zona euro, lo que le situó por encima de las 140 unidades frente a la peseta. En las últimas cuatro sesiones, la divisa de Estados Unidos se ha encarecido 3, 339 pesetas, un 2, 43%, a pesar de que la impresión general es la de que la Reserva Federal bajará los tipos de interés nuevamente antes de finalizar este ejercicio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de octubre de 1998