Quiero agradecer públicamente al señor Forges las burbujas chispeantes que, día tras día, va desgranando en estas páginas; sin embargo, tengo que hacer, humilde y tímidamente, una puntualización a la que publicó el 19 de octubre, página 14 del periódico. Dice: "... Nunca es tarde si la dicha es buena", y yo creo que la dicha (felicidad: suerte feliz; así reza en el Diccionario de la Real Academia) siempre es buena, por lo que lo correcto sería: "Nunca es tarde si la dicha llega".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de octubre de 1998