Estaban desorientados, no recordaban dónde había aparcado su autobús y no se sentían con fuerzas para dar un paso más. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía estuvieron hasta la medianoche del pasado jueves auxiliando a los numerosos ancianos que se extraviaron al salir de la fiesta de la tercera edad en Mestalla. Al final, la Policía optó por trasladar al paseo de la Alameda los 20 autobuses que aún esperaban a algún pasajero perdido para enviar allí a todos los ancianos que iban encontrando. La Consejería de Bienestar Social, organizadora de la fiesta, actuó con "falta de previsión", según la Policía. "No tuvieron en cuenta que se trataba de personas muy mayores, con poca memoria y problemas de movilidad; muchos apenas habían estado alguna vez en Valencia y al salir del estadio de noche, por una puerta diferente, se encontraron perdidos", comentó un policía. Una anciana falleció, tras ser hospitalizada, por un infarto. La Policía cree que la consejería debió disponer de más voluntarios para acompañar a las personas mayores. También se queja de que en la sala conjunta instalada en Mestalla faltaron los representantes de Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil y Policía Autonómica. Además, cuando se percataron de que había muchos ancianos perdidos "no estaba localizable nadie de la organización".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 1998