El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez realizó ayer en Valencia una encendida defensa de la Constitución y afirmó que "las actitudes de confederalismo y de secesionismo" implican "abrir un periodo constituyente". Suárez rechazó esta posibilidad, que calificó de "destrucción insana" del consenso logrado, y subrayó que la soberanía reside "exclusivamente" en el pueblo español. Negarlo significa una ruptura y la "pérdida del punto de partida", dijo en su investidura como doctor honoris causa de la Universidad Politécnica de Valencia.El secesionismo (Suárez no empleó el término autodeterminación) y el confederalismo "son respetables en el debate político, pero su admisión significa una reforma radical de la Constitución", aseveró. "La senda de la Constitución es lo suficientemente ancha para que discurran todos, cualesquiera que sean nuestras aspiraciones políticas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 1998