Los servicios de seguridad palestinos detuvieron ayer a cerca de un centenar de militantes y dirigentes del grupo extremista islámico Hamás, por su supuesta vinculación con el ataque suicida perpetrado el jueves contra un autobús escolar israelí en Gaza. Entre los detenidos, se hallan tres colaboradores del jeque Ahmed Yasín, líder religioso-político de la organización integrista, quien se encuentra asimismo arrestado en su domicilio.La detención de los colaboradores del jeque se llevó a término en la casa del líder de Hamás, después de que policías palestinos con el rostro cubierto, efectuaran un registro minucioso de la misma y se incautaran de numerosa documentación y algunas armas, según se desprende de una carta que el propio Yasín pudo hacer llegar anoche a la prensa sorteando la incomunicación y el cerco policial al que se ha sometido su vivienda.
El grupo integrista, por su parte, emitió un duro comunicado contra la Autoridad Palestina en el que condena "enérgicamente su campaña de represión y sus detenciones arbitrarias", que en su opinión empezaron "inmediatamente después de la firma del maldito acuerdo de Wye Plantation". El comunicado finaliza haciendo un llamamiento al pueblo palestino y a la comunidad árabe e islámica para que se movilicen y expresen "su rechazo a estos métodos".
El Gobierno israelí, mientras tanto, se mostró escéptico con respecto a las detenciones masivas de los militantes de Hamás, asegurando que se trata de una operación de "relaciones públicas". "Son decisiones y reacciones que no reflejan un deseo real de destruir la infraestructura terrorista", afirmó ayer David Bar Illan, portavoz personal del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien señaló que el principal sospechoso de la operación, Mohamed Deif, responsable del ejército clandestino de Hamás, se encontraba aún en libertad, presumiblemente protegido por los hombres de Yasir Arafat.
El líder palestino ultimó ayer en Ramala los detalles del Plan de Seguridad que el próximo lunes entregará a la Casa Blanca y en el que se establecen las líneas de actuación de su policía para acabar con el terrorismo que amenaza Israel. Arafat aprovechó para acudir al domicilio del matrimonio hispano-palestino Tarifi-Marín y darles el pésame por la muerte de su hijo Uazim de 15 años, que murió hace una semana por disparos de policías palestinos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 1998