En el fallo de la Audiencia, que permite al juez Baltasar Garzón solicitar de inmediato la extradición de Pinochet, no hay alusión al delito de genocidio, porque los recursos trataban sólo de determinar la competencia para juzgar los hechos. Sin embargo, Carlos Cezón, uno de los magistrados, señaló que el hecho de que se confirme la jurisdicción española supone el reconocimiento indirecto de que hay delitos de genocidio y terrorismo que se deben investigar. La medida de la Audiencia permite también que el juez Garzón reclame ante terceros países el embargo de las cuentas de Augusto Pinochet. En la vista celebrada en Londres y en la que el ex dictador no estuvo presente, el juez del Tribunal Supremo Stephen Richards concedió la libertad vigilada a Pinochet con la condición de que permanezca en el hospital Grovelans Priory y sea vigilado por la policía "en todo momento".
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 1998