La muerte de 60 jóvenes en el incendio declarado en la madrugada de ayer en un centro cultural de inmigrantes en Gotemburgo (Suecia) ha causado una honda impresión en la sociedad sueca, y el Gobierno ha decretado duelo nacional. Una de las razones de la tragedia radica en que la salida de emergencia estaba bloqueada. Sin descartar ninguna hipótesis, los investigadores creen que el siniestro no fue un atentado, posibilidad que se barajó en principio porque el local pertenece a una asociación de inmigrantes macedonios. Anoche permanecían 175 jóvenes hospitalizados en Gotemburgo de los más de 400 que se hallaban en el local, donde se celebraba una fiesta cuando se desató el incendio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 1998