El Puente Colgante de Portugalete cambió anoche de cara para estrenar una nueva barquilla, la cuarta con que cuenta en sus 106 años de historia. Los trabajos de instalación obligaron a suspender varias horas el tránsito entre una y otra margen de la Ría, plazo durante el cual los pasajeros pudieron utilizar los gasolinos. La nueva barquilla puede acoger a 200 personas y seis vehículos. Los trabajos de renovación han supuesto una inversión de 360 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de noviembre de 1998