Hay pulsos que desencadenan el riesgo de romper la mesa donde se libran. Y, en este caso, el que mantienen Borrell y Almunia tiene una superficie vidriosa, las expectativas electorales, ya que va a ser la primera vez en 20 años que el PSOE no presenta como candidato a la presidencia a Felipe González, y a la vez el Gobierno del PP empieza a sacar partido de la inteligencia que nace del instinto de supervivencia. Un socialista con enorme sentido común, el alcalde de Ermua, Carlos Totorica, lo decía el viernes pasado poco antes de recibir un premio junto a Borrell: nunca hay que menospreciar al enemigo.En su reciente presentación de la Tercera Vía de Tony Blair, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno hizo suya la reflexión de que los derechos van indisolublemente unidos a las obligaciones. Hasta ahora ha resultado más visible la defensa de sus derechos que su labor de oposición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de noviembre de 1998