El Tribunal Vasco de Cuentas, en su último informe sobre Vizcaya, que analiza el ejercicio de 1996, pide que se controle más el destino de las ayudas de la Diputación a las ayuntamientos para obras públicas y que se regulen actuaciones específicas para los casos de incumplimiento de las obligaciones asumidas por los beneficiarios. Más de la mitad de los 78 ayuntamientos vizcaínos que recibieron subvenciones en 1996 del fondo Udalkidetza no utilizó ni una sola peseta de las mismas. Sólo ocho municipios emplearon la totalidad de la ayuda económica foral. El fondo Udalkidetza es uno de los dos sistemas de financiación de la Diputación a los ayuntamientos de su territorio. Las ayudas de este fondo se conceden a proyectos concretos seleccionados entre todos los que los municipios presentan. "La ejecución de las obras se realiza con mucho retraso, no aplicándose por la Diputación Foral de Vizcaya el derecho de reversión de las subvenciones concedidas por incumplimiento de los requisitos", señala el tribunal, que considera que al final esta vía se convierte en una fuente de financiación. Entre los ayuntamientos que no cumplieron destacan el de Bilbao, que recibió 102 millones de pesetas, y en menor medida Busturia con 40 millones, Zierbana con 35 o Zamudio con 29 millones. Entre las corporaciones cumplidoras destaca Abanto que gastó los 40 millones concedidos. PÁGINA 7
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de noviembre de 1998