Los diez tripulantes croatas del barco Renci Junior, amarrado en el puerto de Castellón, permanecen desde hace 11 días en huelga. Los trabajadores se niegan a descargar el mercante y a zarpar hasta que el armador propietario del buque les abone el sueldo de los últimos siete meses de trabajo, que tienen pendientes de cobro. La Cruz Roja de Castellón, ante la difícil situación de los tripulantes, se acercó ayer al buque y facilitó a los marineros en huelga comida y otros artículos de primera necesidad. La deuda con los tripulantes asciende, según afirman los afectados, a unos 13 millones de pesetas. Los huelguistas, que hasta ayer no habían recibido ayuda de ningún tipo, pretenden que se embargue el buque y se subaste para poder cobrar así los retrasos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de noviembre de 1998