Medio centenar de vecinos del Cabanyal se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Valencia para protestar por la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez, el proyecto urbanístico que destruirá más de 1.000 viviendas para acercar la ciudad a su litoral y regenerar una zona degradada. Los manifestantes (en la imagen), que corearon consignas contra la alcaldesa -"Rita escucha, el Cabanyal está en lucha"- y a favor de la revitalización de un barrio histórico - "Prolongación no, rehabilitación sí"- denunciaron con una cacerolada la iniciativa del Ayuntamiento de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de noviembre de 1998