La celebración del Día Mundial del Sida en Cataluña estuvo ayer marcada por la polémica. Trece ONG dedicadas a la lucha contra la enfermedad censuraron los mensajes que lanza la Administración, a su juicio demasiado optimistas. Los lazos rojos volvieron a lucir en las solapas de muchos ciudadanos y en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona, como recoge la fotografía. Familiares de presos se manifestaron frente a la Modelo reclamando el intercambio de jeringuillas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de diciembre de 1998