El Gobierno extremeño aprobó ayer un decreto por el que se establece la jornada laboral de 35 horas semanales para todos los trabajadores de la Junta de Extremadura, lo que permitirá la creación de 409 nuevos empleos. La medida, que se pondrá en marcha el 1 de enero, es fruto de una negociación con los sindicatos y se firmará formalmente el día 4. Su coste será de 400 millones de pesetas en 1999 y prevé también la reducción de las horas extras, que pasarán de las 60.000 actuales a 25.000, así como la mejora de la calidad de los servicios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de diciembre de 1998