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Savater resalta la necesidad de enseñar a tratar con las personas

Fin del ciclo "La educación que queremos"

Es importante no limitarse a educar para lo racional, sino también para lo razonable, manifestó ayer Fernando Savater. El uso razonable de la razón es el que prepara a las personas para tratar con sujetos, aclaró, y el racional, el que las enseña a usar los objetos, las herramientas. El filósofo hizo estas afirmaciones en la conferencia Potenciar la razón, que cerró el ciclo La educación que queremos, organizado en Madrid por el Grupo Santillana. Savater destacó que la educación debe tener como objetivo "preparar para la utilización de la razón y reforzar su uso". Para llegar a manejar la razón de una manera competente hay que prepararse, añadió.A la conferencia asistieron la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre; el vicepresidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez, y el vicepresidente de la Fundación Santillana, Ricardo Díez Hochleitner.

La razón está ligada al concepto de verdad. El motivo es que la razón busca verdades, cumple una función práctica y pertenece a campos diferentes. Lo primero, según el filósofo, es distinguir los campos de verdad, como las matemáticas, la historia o la lengua, y ver cómo funciona la razón en ellos.

Sobre la función de la filosofía, Savater dijo que es "una especie de gimnasia que sirve para desintoxicar la razón. Y cumple un papel en la educación actual: mantiene vivas cuestiones que no admiten una solución científica. Cuestiones como la muerte, la justicia, la libertad o la belleza. No se puede dar una solución que cancele esas preguntas, explicó Savater, que es lo que hace la ciencia. "Lo único que se puede ofrecer son respuestas transitorias que ayudan a convivir racionalmente con esas preguntas. La filosofía debe enseñar a hacerlo".

Savater cree que la filosofía "se imparte a veces como algo cerrado en sí mismo. Se intenta que los alumnos entiendan lo que los filósofos quieren decir y que aprendan a leerlos. Pero lo que se debe hacer es ayudarles a que, a través de ella, comprendan mejor el mundo y sean más críticos con lo que les rodea".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de diciembre de 1998