La decisión del Gobierno británico de dar luz verde a la extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet fue recibida ayer con júbilo en Cataluña, donde todas las fuerzas parlamentarias expresaron su satisfacción. En Barcelona, un centenar de personas, muchas de ellas chilenos exiliados, se concentraron en la plaza de Sant Jaume para celebrar la decisión del ministro del Interior británico, Jack Straw. Los manifestantes, que llevaban banderas chilenas, fotografías de Salvador Allende y una pancarta en la que se podía leer Pinochet extradición, lanzaron proclamas como Pinochet asesino y Senador vitalicio, te llegó la hora del juicio. Un portavoz de la Plataforma Contra la Impunidad indicó que los chilenos residentes en Cataluña se mantendrán movilizados hasta conseguir el ingreso en prisión del dictador. Los manifestantes también encendieron velas en memoria de los desaparecidos. El consejero de la Presidencia de la Generalitat, Xavier Trias, declaró que la extradición "es una buena noticia para el mundo de la democracia", mientras que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, la consideró "un paso más en la buena dirección". Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Esquerra Republicana (ERC) y Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) coincidieron en considerar la decisión británica como la mejor forma de celebrar el 50º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Partit per la Independència (PI) la calificó de "gesto histórico" y Unió Democràtica (UDC) recordó que lo que se juzga son "presuntos delitos de genocidio, tortura y terrorismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 1998