La Policía ha desarticulado parte de una red que forzaba a mujeres africanas a prostituirse en la zona portuaria de Valencia. En la operación han sido detenidos tres ciudadanos nigerianos y uno somalí como supuestos integrantes de dos grupos que controlaban la inmigración ilegal y la prostitución de mujeres africanas.Dos de ellos fueron detenidos el 18 de noviembre y los otros el 3 de diciembre. Uno de los detenidos es una mujer. La Policía busca a un nigeriano que escapó. La Brigada de Extranjería culminó su actuación el lunes a medianoche con una redada en el paseo de Neptuno, en la que detuvo a una veintena de mujeres africanas que se prostituían, la mayoría de Sierra Leona y Liberia y unas pocas de Nigeria, por carecer de permisos de residencia. Estas mujeres han relatado a los agentes de Extranjería que fueron reclutadas en sus paises por miembros de la red "bajo falsas promesas de trabajos bien remunerados". Las trajeron a Europa por vía aérea y con documentos falsos. Una vez aquí, las vendieron por 500.000 o 700.000 pesetas a otros nigerianos que les quitaron la documentación y las explotaron en la prostitución callejera y clubes de carretera hasta que saldaran una deuda de dos millones. Entonces las liberarían y alguna pasaría a explotar a otro grupo de inmigrantes recién llegadas. Para asegurarse de que no escaparían y les entregarían todos sus ingresos se aprovechaban de las supersticiones arraigadas en el África subsahariana. La red las sometía a un rito espiritista, una especie de budú practicado por una santera: si desobeceden caerá sobre ellas y sus familias un maleficio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 1998