La ciudad universitaria de Fuenlabrada (164.000 habitantes), el cuarto campus de la Rey Juan Carlos después de los de Móstoles, Alcorcón y Ramón Carande (Vicálvaro), afronta un nuevo retraso en su todavía corta historia. El primer teniente de alcalde de la ciudad, Manuel Robles (PSOE), ha admitido que el concurso arquitectónico tendrá que esperar a enero y las obras no podrán comenzar "hasta marzo o abril de 1999".Las últimas previsiones sobre el desarrollo de la sexta universidad pública madrileña señalaban que esta infraestructura debía haber arrancado en noviembre. Esta nueva demora implica que el campus fuenlabreño no estará a punto para el inicio del curso académico 1999/2000.
El Ejecutivo local ha ofrecido distintos edificios municipales (entre ellos, la última planta del Ayuntamiento) como sede provisional para iniciar la actividad docente con la mayor prontitud. Sin embargo, los responsables de la Rey Juan Carlos sopesan posponer el arranque de la enseñanza superior en Fuenlabrada hasta el curso 2000/2001. Y razonan: como la primera carrera que se implantará, Periodismo, requiere de aulas tecnológicas y estudios de radio, puede ser desaconsejable montar toda la infraestructura en una sede provisional, puesto que algunas instalaciones no serían luego trasladables a su ubicación definitiva.
Robles ha asumido el revés con diplomacia. "Preferimos una buena universidad a evitar un retraso a toda costa", argumentó. Fuenlabrada se ha quedado rezagada con respecto a sus dos vecinos del sur, Móstoles y Alcorcón, donde las clases empezaron en octubre de 1997 en antiguos institutos y este curso ya se desarrollan en edificios propios.
El desarrollo del campus fuenlabreño, en el extremo suroeste del municipio, se ha visto entorpecido por problemas con los trámites de expropiación y por la ubicación de una subestación eléctrica dentro de la finca original. El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha insistido en que las mejoras en este proyecto universitario se están realizando de común acuerdo con las autoridades de la Rey Juan Carlos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 1998