Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
REVISTA DE PRENSA

Populista en Venezuela

Nueva York,

(...) Hugo Chávez ganó el domingo las elecciones presidenciales en Venezuela Hace seis años lideró un golpe militar. Fracasó. (...) Hoy sus discursos son más conciliadores, pero todavía asusta a la élite de Venezuela e inquieta a Washington sobre el futuro de un país que es ahora la primera fuente de petróleo de EE UU. Chávez podría llegar a ser un déspota populista, o podría usar su mandato para realizar cambios necesarios desde hace mucho tiempo respetando la ley. Washington y la oposición venezolana deben trabajar con él para fortalecer la democracia. Los dos principales partidos, en el poder durante 40 años, han malgastado la riqueza del país. Incluso cuando el petróleo estaba a 16 dólares el barril, Venezuela pedía créditos. Hoy su petróleo está a la mitad de precio y cayendo. Los intereses de la deuda externa de Venezuela llegan al 40% de su presupuesto, y el 70% de su población vive en la pobreza. El programa electoral de Chávez, que contenía ideas contradictorias, es un derroche de fantasía. La realidad requerirá recortes presupuestarios, pero puede usarlos para lograr un cambio a largo plazo. (...) Parece menos interesado en el cambio más importante, la reforma burocrática. (...) Prometió un referéndum sobre una Asamblea Constituyente que llevaría a la disolución del Congreso, que él no controla, para redactar una nueva Constitución. (...) Pero esto le permitiría también disolver el Congreso y asignarse él mismo poderes dictatoriales. Washington debe mostrar más claramente que ayudará a Chávez si respeta los derechos de los venezolanos y la ley.

9 de diciembre

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 1998